Un satélite es cualquier objeto que orbita alrededor de otro, que se denomina principal.
Los satélites artificiales de comunicaciones son un medio muy apto para emitir señales de radio en zonas amplias o poco desarrolladas, ya que pueden utilizarse como enormes antenas suspendidas del cielo. Dado que no hay problema de visión directa se suelen utilizar frecuencias elevadas en el rango de los GHz que son más inmunes a las interferencias; además, la elevada direccionalidad de las ondas a estas frecuencias permite "alumbrar" zonas concretas de la Tierra. El primer satélite de comunicaciones, el Telstar 1, se puso en órbita en 1962. La primera transmisión de televisión vía satélite se llevó a cabo en 1964.
Satélites geoestacionarios (GEO)
El periodo orbital de los satélites depende de su distancia a la Tierra. Cuanto
más cerca esté, más corto es el periodo. Los primeros satélites de
comunicaciones tenían un periodo orbital que no coincidía con el de rotación de
la Tierra sobre su eje, por lo que tenían un movimiento aparente en el cielo;
esto hacía difícil la orientación de las antenas, y cuando el satélite desaparecía
en el horizonte la comunicación se interrumpía.
Existe una altura para la cual el periodo orbital del satélite coincide
exactamente con el de rotación de la Tierra. Esta altura es de 35.786,04
kilómetros. La órbita correspondiente se conoce como el cinturón de Clarke, ya
que fue el famoso escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke el primero en
sugerir esta idea en el año 1945. Vistos desde la Tierra, los satélites que giran
en esta órbita parecen estar inmóviles en el cielo, por lo que se les llama
satélites geoestacionarios. Esto tiene dos ventajas importantes para las
comunicaciones: permite el uso de antenas fijas, pues su orientación no cambia
y asegura el contacto permanente con el satélite.
Estructura El periodo orbital de los satélites depende de su distancia a la Tierra. Cuanto
más cerca esté, más corto es el periodo. Los primeros satélites de
comunicaciones tenían un periodo orbital que no coincidía con el de rotación de
la Tierra sobre su eje, por lo que tenían un movimiento aparente en el cielo;
esto hacía difícil la orientación de las antenas, y cuando el satélite desaparecía
en el horizonte la comunicación se interrumpía.
Existe una altura para la cual el periodo orbital del satélite coincide
exactamente con el de rotación de la Tierra. Esta altura es de 35.786,04
kilómetros. La órbita correspondiente se conoce como el cinturón de Clarke, ya
que fue el famoso escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke el primero en
sugerir esta idea en el año 1945. Vistos desde la Tierra, los satélites que giran
en esta órbita parecen estar inmóviles en el cielo, por lo que se les llama
satélites geoestacionarios. Esto tiene dos ventajas importantes para las
comunicaciones: permite el uso de antenas fijas, pues su orientación no cambia
y asegura el contacto permanente con el satélite.
· Carga de comunicaciones: Depende de las necesidades de quien será su dueño(Cobertura, Potencia
radiada, Trafico, Bandas de frecuencia, Número de transpondadores, etc)
· Antenas: Recibir y transmitir las señales de radiofrecuencia desde o hacia las direcciones de
cobertura deseadas.
· Comunicaciones: Amplificar las señales recibidas, cambiar su frecuencia y entregárselas a las
antenas para que sean transmitidas hacia la tierra. Posibilidades de conmutación y procesamiento.
· Chasis o Modelo: Fabricados por diversas compañías (Boeing Aeroespace, Loral Space &
Communications) que se adaptan a la antena y el equipo de comunicaciones
· Energía eléctrica: Suministra electricidad a todos los equipos, con los niveles de voltaje y corriente
adecuados, bajo condiciones normales y en casos de eclipses.
· Control térmico: Regula la temperatura del conjunto, durante el día y la noche.
· Posición y orientación: Determinar y mantener la posición y orientación del satélite. Estabilización y
orientación correcta de las antenas y paneles de células solares.
· Propulsión: Proporcionan incremento de velocidad para corregir las desviaciones en posición y
orientación. Es la última etapa empleada para la colocación del satélite en la orbita geoestacionaria al
inicio de su vida útil
· Rastreo, telemetría y comando: Intercambia información con el centro de control en tierra para
conservar el funcionamiento del satélite. Monitorea su estado de salud.
· Estructura: Alojar todos los equipos y darle rigidez al conjunto, tanto durante el lanzamiento como en
su medio de trabajo.
Necesidades
· Energía eléctrica
· Disipar calor
· Corregir sus movimientos y mantenerse en equilibrio
· Capacidad para regular su temperatura
· Resistencia al medio
· Comunicación con la tierra